Una persona tóxica es aquella que destruye tu ser. Son personas que disfrutan reduciendo tu auto-estima, tu dignidad y que te envenenan. Las personas tóxicas son negativas y envidiosas, les gusta que fracasen los demás, sus inseguridades y sentimientos de inferioridad las inducen a sabotear los esfuerzos de otras personas por ser felices.
Una persona se vuelve tóxica como resultado, tanto de su herencia genética, como de las circunstancias de su vida, o de una mezcla de ambas. Lo malo de la gente tóxica es que logran sacar a lo peor que los demás tenemos dentro. Así que no solo nos causan problemas, sino que logran que nosotros mismos actuemos en nuestra contra.
La gente tóxica suele ser: abusiva, falsa, controladora, cruel, burlona, desafiante, egoísta, envidiosa, arrogante, “sabe-lo-todo”, sarcástica, “dos caras”, “lambiscona”, deshonesta, oportunista, presumida, pretenciosa, mentirosa, insegura, indiscreta, “metiche”, indecisa, ofensiva, negativa, malévola, peleonera, violenta y hasta vulgar. Bloquéala de tu vida, aléjalas de ti y enfócate en rodearte de gente positiva que te impulse.
Toda la gente que logra el éxito y la felicidad verdadera, lo alcanza con el apoyo y la ayuda de personas saludables. Una persona saludable es aquella que te hace sentir bien, que siempre te saluda con una sonrisa, que ayuda a los demás a conocerse y desarrollarse como ser humano; que te permite ejercitar tus talentos y habilidades, con respeto a tu persona, tu integridad y tu dignidad y que está dispuesta a “realizar un esfuerzo adicional” por ti y por los demás. Empieza x analizar a tu alrededor aleja a los vampiros de tu energía y solo rodéate de gente buena. A veces es la familia o amigos no importa júntate con gente que te sume y no que te reste.